La vasectomía es un procedimiento quirúrgico que impide la reproducción del hombre. Una vasectomía no cambia el deseo sexual de un hombre ni su capacidad para alcanzar el orgasmo. No detiene la producción de semen. Además, se puede revertir, pero generalmente es permanente. Esto es algo que un especialista debe de determinar.

Funciona de la siguiente manera. Los espermatozoides, se producen en los testículos. El esperma sale de los testículos a través de dos conductos llamados deferentes y se mezcla con otros fluidos para producir semen.

Una vasectomía bloquea o corta cada conducto deferente, evitando que los espermatozoides lleguen al semen. Los espermatozoides permanecen en sus testículos y son absorbidos por el cuerpo. Aproximadamente 3 meses después de la vasectomía, el semen ya no contendrá espermatozoides, por lo que no se puede embarazar a la mujer.

A veces es posible volver a unir los conductos deferentes, pero esto no garantiza que el hombre pueda tener otro hijo. Las posibilidades de éxito disminuyen con el tiempo después del procedimiento.

La extracción de esperma directamente de los testículos para su uso con técnicas de reproducción asistida, puede ser una opción para los hombres que se han sometido a una vasectomía y luego deciden cambiar su decisión. Por eso es importante estar muy seguros de usar este procedimiento.

Recuerda que una vasectomía no protege contra el VIH y otras infecciones de transmisión sexual. Es importante continuar usando condones si existe algún riesgo de contraer este tipo de enfermedades.

Lo más importante es tener la asesoría de un profesional como es: Dr. Marco Antonio Hernández.